Quizá el oficio que se encuentra en mayor peligro de extinción sea el de conseguidor de pegatinas de países. Cada vez es más difícil conseguir ese ansiado trofeo que no demuestra nada, ya que tranquilamente las puedes comprar por Aliexpres sin mayores complicaciones. Pero mira, uno es un nostálgico y una de las tareas más importantes a realizar cuando entras en un país sea comprar la pegatina. Y como tengo la mala costumbre de ir cambiando de motos y/o maletas de vez en cuando… pues vuelve a empezar. En este viaje había que desvirgar las maletas de las Ducati (por dentro, eso sí… que tienen su clase y ya sabes lo de la elegancia italiana…).
Pues te quieres creer que nos hemos recorrido hasta cinco tiendas de souvenirs en Nîmes donde vendían pegatinas (una incluso vendía cascos de romanos) y ni una de ellas tenía pegatina de Francia? De Nîmes si. Pero de Francia… ¡Pero si estos franceses ponen la banderita hasta en el water! Vas a un pueblo de mala muerte… y por la noche tiene la Mairie iluminada con los colores de la bandera! Pero pegatinas de Francia… ni una. Solo de Nîmes.
Pues vale, de Nîmes no la quiero. Nos hemos conformado con ver el anfiteatro y la Maison Carrée (que no puedes salir de Nîmes sin verlo) y sin pegatina de Francia.
Había otra posibilidad en Narbonne, donde hemos ido después de comer, para reparar el agravio de no visitar su catedral el primer día de viaje, que estábamos extenuados de calor. Y ha valido la pena. La única catedral gótica de todo el viaje. Inacabada, pero impresionantemente alta. No ha estado mal. Y así como por arte de magia… hemos encontrado la pegatina de Francia. La verdad, es que si dejo la medicina, podría dedicarme a lo de conseguidor de pegatinas. Si alguien me quiere contratar y llevar consigo en su próximo viaje, podemos negociar honorarios.
Y tal y como planificamos ayer, nos hemos ido a Andorra a dormir. La idea original era llegar hoy a Zaragoza, pero así, con seis horas y pico de moto y con la cena en nuestra pizzería de cabecera en el país de los Pirineos (que viniendo de un viaje por Italia como que da un poco de penita comprar las pizzas…) hemos concluido la penúltima etapa de viaje. Mañana sí que llegaremos a casa, y ya veremos qué nos encontramos por el camino. Aunque antes… tendremos que conseguir la pegatina andorrana.