Archivo de la etiqueta: Luxemburgo

NK2. Lyon-Münstermayfeld. 36

la foto

Resulta que no había wifi en la habitación. Ni 3G pagando ni nada. Y yo era feliz. Porque tras el licor griego de los cojones y la cerveza cargadita, mas la musaka y nosecuántas exquisiteces griegas más, lo que me apetecía era irme a dormir. Ah, supongo que las casi diez horas encima de la moto influyen en quererse acostar. Pero no, ha sido meterse en la cama y tener wifi disponible. Así que aquí me tenéis, escribiendo la crónica nuevamente a las tantas.

¿Que cómo ha ido el día de hoy? Pues un día de mierda. Concretando, 700 kilómetros en 9:36 horas encima de la moto. Con lluvia y todo. ¿Que qué hemos visto? Pues nada. Nada de nada. Y eso que el día prometía. Pero la aventura es así, un día te da ración doble, y al día siguiente no te da ni las migajas. Primero, unas carreteras chulas -rectas pero chulas- saliendo de Lyon. Con sus laguitos y sus observatorios ornitológicos. Pero la cosa es que este viaje no es para ver pájaros. Así que nos dispusimos a chuparnos los casi quinientos kilómetros que hay hasta Luxemburgo. Que mola eso de visitar Luxemburgo, oye. Exótico es.

Pero que va y se le ocurre ponerse a llover antes de llegar, oye! No pasa nada, chubasquero y punto. Y al entrar el Luxemburgo… un atasco de mil narices. Y se me ocurre pararme en la estación de servicio. Son muchos años viendo fórmula 1, y al final sabes que el mejor momento para repostar es cuando sale el safety car. Y como íbamos más lentos que el caballo del malo, ahí que nos metemos en el área de servicio. La cosa era tomar un café y ver si tenían pegatinas de Luxemburgo, que esa me falta. Pues no veas el atasco que había en la gasolinera. ¿Habéis visto alguna vez un atasco en una gasolinera? Yo tampoco. Pero se ve que en Luxemburgo eso está de moda. No sé, igual es la única gasolinera de todo el país. Resumiendo, hora y media haciendo cola para poner gasolina. Y eso que no necesitábamos repostar. Pero era imposible salir de esa cola. Absolutamente imposible. Bueno, de esa ni de ninguna cola, porque al menos diez colas se dirigían a otros tantos -o más- surtidores. En definitiva, estábamos atascados ahí dentro.

Y claro, ni pegatina ni café ni nada. Eso sí, ya que estábamos, repostamos. Y luego, ni visita a la ciudad, ni nada de nada. Directos al hotel que ya íbamos tarde. Un pueblo de difícil nombre y peor wifi. Mañana a ver si por lo menos hacemos algo de turismo.

Por cierto, Luxemburgo: país 36 que recorro en moto. Buenas noches.