Tras las vacaciones de verano comenzamos nuevamente con nuestras habituales rutas de fin de semana. Y esa semana de septiembre tocó completar algunas cosas pendientes del interior de Cantabria. Comenzando por subir al pueblo de Orbaneja del Castillo, y no solamente su cascada a pie de carretera, recorrer las hoces del Ebro al completo, y posteriormente visitar algunos pueblecitos con algún interés. Y así pasamos por San Martín de Elines, por Aguilar de Campoo (que merecerá una visita más amplia en un futuro), Tudanca, Cosío, Carmona, el parque de Sequoias (verdadero motivo del viaje), Riocorvo o la Colegiata de Santa Cruz. Acabamos en Suances, degustando una cena que rememoraremos durante mucho tiempo en el restaurante Amita.
Y para los frikis a los que os gustan mis dibujillos, aquí tenéis el enlace al pdf del cuaderno de viaje, o podéis buscar otros de viajes anteriores en mi la página de «libro de rutas».