Archivo de la categoría: Otros

A dos días de la partida hacia LaRutaDeOriente

Dos días. La cuenta atrás toca a su fin, y es necesario ultimar algunas cosas. El equipaje ronda en mi cabeza desde hace horas, como flotando en una nube demasiado grande para ser metida en esa maleta. Habrá que desechar cosas, habrá que inventar espacios. Las tres maletas se me antojan insuficientes para llevarlo todo, pero la experiencia me dice que siempre cabe todo.

La moto está preparada, revisada, con neumáticos nuevos. Esperando. La ruta, ya planificada, y el primer hotel en el Valle de Aosta ya reservado. Parece que hará buen tiempo. Todo está de cara, esperándonos para rellenar ese huequecito en nuestra memoria que hemos preparado para todas las vivencias que están por venir. Y así, alimentar otros once meses de tediosa espera hasta el siguiente reto. Así es la vida…

La tensa espera hasta el martes se hace interminable, con ganas de hacer el equipaje, de montarlo todo en la moto y salir pitando hacia Oriente. Ganas de saber que hemos planificado bien, de saber que no nos hemos dejado nada en casa. Ganas de estar harto de moto y esperar con ansia la siguiente parada. Ganas de escribir el primer tweet del viaje, de escribir el primer post y de editar el primer video. Ganas de que Belén experimente por vez primera el placer de los grandes viajes, de saberse capaz de conseguir grandes retos, de vencer a la aventura… Ganas de que vosotros lo leáis y lo disfrutéis con nosotros.

Quedan dos días para comenzar #LaRutaDeOriente. Nosotros estamos preparados. Y vosotros?

Cortándonos las alas

Un idea pasó por mi cabeza y esta vez la cogí al vuelo. El sol estaba brillando allá en lo alto, y el azul del cielo invitaba a pasear en moto. Era un buen día para coger la BMW y lanzarse a la carretera. La Copa Triangular de Vuelo Acrobático se celebraba en La Seu d’Urgell, a pocos kilómetros de Andorra. Me apetecía hacer unas pocas fotos de aviones en acción después de tantos meses. Pero eso, como suele pasar siempre, es lo de menos, una simple excusa para hacer unos cuantos kilómetros.

No voy a hacer una descripción más o menos barroca de los paisajes, en su mayoría muy conocidos, que me encontré hoy. Ni de las sensaciones que te provoca ese viento cálido del verano en la cara. Ni del placer de ir en moto por ir en moto. De hecho, no iba a escribir esta crónica. Los 350 kilómetros de hoy son como los que tantos y tantos moteros realizan cualquier fin de semana de peregrinaje a Andorra -donde acabé, como era de esperar, para comprar algunas cosillas de cara a #LaRutaDeOriente-. Pero rondan en mi cabeza algunas ideas que me gustaría expresar antes de que se desvanezcan entre mis pocas neuronas.

Una vez, cuando tenía 18 años, me fui a Andorra con una RD80 solamente a comprarme unas zapatillas deportivas. A las 5 de la tarde, ya estaba en casa nuevamente. El placer de conducir… El placer de curvas y más curvas mientras te acercas a las montañas del Pirineo… Hay tantos placeres en la carretera… Hoy esperaba encontrar lo mismo. Pero no fue así, al menos en parte.

¿Por qué la Administración se empeña en cortarnos las alas con la excusa de nuestra propia seguridad? Las curvas y más curvas que yo recordaba de niño -sí, he ido muchas más veces a Andorra, pero generalmente por rutas diferentes a la de esa primera vez… o a la de hoy-, no estaban allí. Túneles y más túneles dejan la antigua carretera a un lado, abandonada, con sus trazadas mustias y sus paisajes olvidados. Desaparecen allá, a derecha e izquierda, mirándote con tristeza mientras tú te adentras en la boca insulsa y aburrida de un nuevo túnel.

Los pocos tramos de curvas que aún perduran aparecen en su mayoría encerrados en líneas continuas que te impiden adelantar con ligereza -y siempre con prudencia- en zonas donde hace pocos años las alegres líneas discontinuas te invitaban a su fiesta. ¿Por qué no confía la DGT en nosotros, como lo hacía hace unos años? ¿Por qué no me deja poder de decidir cuándo adelantar? Creo que por unos cuantos inconscientes que adelantaron donde no debían estamos pagando todos el pato. Por favor, quiero recuperar mi presunción de inocencia y la confianza de que soy buen conductor. No?

Solamente el tramo que une Solsona con Oliana me arrancó una amplia sonrisa. Curvas trazadas para disfrutar, rápidas en su mayoría, tan peligrosas como tu miedo y tu prudencia te deje. Enlazarlas ha sido lo mejor del día. O casi.

Actualizarse

El invierno es una época de transición si de motos nos referimos. No tenemos ese aliciente quincenal de los grandes premios, el clima no acompaña excesivamente a viajar en moto, y tras las fiestas navideñas la mayoría tenemos que esperar a la lejana Semana Santa para engranar unos cuantos días seguidos y sacar nuestras motos a pasear. Es por ello que es un buen momento para actualizarse.

Actualizar la moto; mi BMW R1200GS tiene ahora una nueva imagen más “Adventurera”, con las defensas y los faros suplementarios. Además le acabo de “actualizar” su neumático trasero, que comenzaba a pedir un cambio a gritos.

Actualizar el estado de la ruta del verano. El objetivo esta vez serán los confines de Europa por su lado oriental. Intentaremos pisar Estambul, allá donde Asia y Europa se dan la mano. Como no podía ser menos, el aliciente del viaje será atravesar países tan poco visitados como Albania, Bulgaria o Rumanía. Seguiremos informando.

Actualizar la web, que en pocas semanas sufrirá un cambio en su contenido, dejando atrás el “rumbo norte” del anterior viaje con la F800GS y modernizándose con la R1200GS y su próximo baile por tierras orientales.

Pero de momento, no puedo parar. Y para dar muestra de ello, una pequeña ruta desde Barcelona hasta Peratallada, en Girona. Un fantástico día motero con Belén, y por supuesto con Vicente, Montse y su GTR1400, del que “extraigo” esta foto que me hizo mucha ilusión. Y la semana que viene, más. Carcassonne será el destino. Seguiremos informando, también.

Actualizándome… 100% completado!!

El Relevo

Una sensación contradictoria me invadía mientras conducía mi querida BMW F800GS hacia el concesionario BMW Scrath de Terrassa. Los poco más de 5 kilómetros que haría serian los últimos con ella. Después de no pocas aventuras y momentos de gloria, después de cientos de días de caravanas entrando a Barcelona, y sobre todo después de un gran viaje al Cabo Norte, me cambiaba de moto.

La F800GS había cumplido a la perfección en la gran aventura noruega, y respondió sin rechistar a todas mis exigencias, ya fueran 1200km por autopista a ritmo elevado o 10 horas interminables de curvas salvando fiordos. Pero si pensaba repetir con frecuencia este tipo de viajes, debería pensar en otra moto más adecuada para ellos, como es la BMW R1200GS.

Ese desasosiego que sentía me había acompañado en cada cambio de moto. Porque al contrario que pasa con los coches (al menos a mi), mis motos parece que tienen vida. El sentimiento de tristeza se combina con el de alegría por estrenar una nueva moto. En pocos segundos olvidas a tu vieja amiga y la sonrisa invade tu rostro ante la visión de la sustituta. Pero sabia que en esta ocasión no seria así.

Han sido poco menos de 2 años con ella, pero 53.000 kilómetros de placer. Desde el primero hasta el último, todos los kilómetros con la F800GS han sido extasiantes. Hasta estos definitivos 5. Me cambiaba de moto pero seguía disfrutando con ella. Me sentía como si la traicionara, como si la abandonara sin motivo, como si la llevara al matadero.

La BMW R1200GS seguro que se convertirá en la moto de mis sueños. Tras los casi 100 kilómetros que le hice ayer ya le veo todo su potencial… y eso me ilusiona. Ya por la noche me vi enfrascado en una búsqueda de rutas por el Pirineo de Huesca. Pero el post de hoy es para rendir homenaje a una campeona, una moto que aguantó sin rechistar todo lo que le propuse.

Mi moto (ya no la tengo, pero sigue siendo MI moto… la 1200 aún no la siento como mía… aunque ya falta poco para eso) se quedó ahí en la acera, mirándome con cara tristona mientras yo arreglaba todo el papeleo en el concesionario. Finalmente, cuando ya salí con la 1200GS 30 Aniversario y me sumergí en el tráfico de vuelta a casa, no pude dejar de hacer algo que nunca había hecho en los cambios de moto: miré hacia atrás, para darle el último adiós. Y me pareció verla sonreír, tranquila, sabiendo que me dejaba en buenas manos a lomos de su hermana mayor. Ojalá yo pudiera decir lo mismo. Espero que mi F800GS también acabe en buenas manos.

Esto se pone serio: Los Patrocinadores

Quién me iba a decir a mí solamente hace unos meses que podría conseguir patrocinadores para esta aventura particular. Este exhibicionismo sano de querer compartir con todos vosotros la preparación y la aventura en sí ha facilitado que pueda estar en disposición de pedir colaboraciones, la mayoría de las veces desinteresadas. Porque como me decían hoy, no van a vender más motos por que me ponga un adhesivo en la maleta. Pero es que tener al cliente satisfecho, y que además se encargue de difundir esa satisfacción es mucho.

wpid-Capturadepantalla2010-05-31alas21.30.46-2010-05-31-21-371.png

Os explico la historia, quizá desde el principio. Tengo la suerte de tener amigos incondicionales que han posibilitado que TheLongWayNorth sea tomada en cuenta por revistas de prestigio dentro del sector como es el Solo Moto. Ya informaré más adelante. Otros patrocinios están ya hablados pero en el aire. Este tipo de cosas comienzan a animarme, así que me dispuse a pedir ayudas a las empresas que me pueden proporcionar alguna ayuda de cara al viaje.

wpid-bmw-logo-2010-05-31-21-371.jpg

Hoy tenía cita en BMW Scratch de Terrassa para cambiar el kit de transmisión. Allí fue donde compré la BMW F800GS y donde he realizado todas y cada una de las revisiones de estos más de 30.000 km. Siempre se han portado de una manera excelente, solamente puedo hablar bien de ellos. Pues bien, después de hablar sobre mi viaje al Cabo Norte -y de otras miles de cosas- he salido de allí con todo esto:

– Kit de transmisión y mano de obra GRATIS.

– Próxima revisión pre viaje con mano de obra GRATIS.

¿No es fantástico? Yo tenía preparado un dossier de más de 20 páginas donde explico el proyecto TheLongWayNorth y las posibilidades de ayuda y patrocinio, pero no me ha hecho falta ni sacarlo. Obviamente se merece que BMW Scratch tenga su logo en el apartado de “Patrocinadores y amigos” que acabo de incorporar a la web.

Y esperemos que tenga que añadir muchos más logos!

El por qué de todas las cosas

08 de marzo de 2010
Leyendo otros blogs más respetables, de moteros que están dando la vuelta al Mundo, me parece de chiste que esté escribiendo esto. Relatar cómo preparo el viaje de preparación a la escapada al Norte de este verano no deja de provocarme cierta vergüenza. Pero es mi aventura, y por tanto, igual de respetable.
Todo comenzó cuando mi primo, motero de toda la vida, me habló de cierto documental que relataba la aventura del actor Ewan McGregor y su amigo Charley Boorman dando la vuelta al Mundo desde Londres hasta Nueva York vía Asia en sendas BMW 1150 GS. “The Long Way Round”, le llamaron. Comencé a verlos algo escéptico, porque suponía que iba a ser todo un montajillo hollywoodiense descafeinado. Pero la verdad es que me cautivó. Me cautivó tanto que quizá no he podido pensar en otra cosa desde que vi el primer capítulo hace casi dos meses. Tanto que seguí viendo las continuaciones “Race To Dakar”, donde Charley se aventuró en la carrera más dura del Mundo, y “The Long Way Down”, donde ambos viajaron desde Escocia hasta Ciudad del Cabo.
Era fantástico. Yo quería hacer eso. Países exóticos, aventuras en moto, buenos momentos, malos tragos… La moto ya la tenía. No por otra cosa, y a pesar de mi pasado más velocista que rutero, ahora dispongo de una fantástica BMW F800GS de la que estoy encantado. Ahora faltaba saber si yo me atrevería a embarcarme en la aventura. A mis más de 40 años la sensatez me decía que ya se me había pasado el arroz, aunque desde hace bastantes años no le hago caso a la edad que tengo. Pero quizá dejarlo todo durante varios meses no era lo conveniente para mi situación laboral en este momento. Así que me he aventurado a preparar el viaje al mítico Cabo Norte, el punto más septentrional de Europa. Ya dejaremos las aventuras de verdad para un momento más propicio. Así que un fin de semana me lié la manta a la cabeza y comencé a comprar guías de Escandinavia y saturé a Google de búsquedas referentes al viaje en moto al Cabo Norte. Y como tengo cierto ramalazo exhibicionista, y como no es lo mismo vivirlo que contarlo, no podía dejar de explicarlo al mundo.
En las próximas entradas iré contando todo lo que me sucede en relación a este viaje, que emulando a Ewan McGregor he llamado “The Long Way North”. No pretendo enseñar a nadie a preparar una hazaña épica de las dimensiones que supone 12.000 kilómetros de moto en solitario, sino que pasemos un buen rato yo explicando y tu, sufrido lector, leyendo y riéndote conmigo. Desde la planificación del viaje, los pasos que voy siguiendo o la preparación de la moto, hasta la aventura pura y dura, iniciando desde este momento un cuaderno de bitácora donde lo sabrás todo de mi aventura. Espero que me acompañes!
Por lo tanto, ponte el casco, que comenzamos!