Etapa 15. Belgrado y el calor

Calor. Oleadas de viento caliente me golpean en los brazos. Tanto que quema. Las pestañas escuecen al cerrar los ojos. Los labios, secos y agrietados, se abren buscando inútilmente una brizna de brisa. El termómetro de la BMW marca los 40.5ºC, como si tuvieras ante ti tres mil inmensos secadores de pelo conectados a la máxima potencia. La mente funciona lenta, y afortunadamente conduzco por inercia, con todo el riesgo que puede suponer eso en Rumanía. Los recuerdos se evaporan lentamente, como si las neuronas estuvieran comenzando un proceso de desecación.

No me preguntes si tuve problemas con la VISA en la primera gasolinera. Seguramente sí, pero no lo recuerdo. Quizá tuve que regatear el precio al pagar en euros, pero no lo recuerdo, hace demasiado calor. No me digas nada sobre los cientos de pueblecitos todos pintados de fuertes colores chillones. Puede que fuera cierto, pero no lo recuerdo.

Puede que hubiera una circulación caótica, y que durante quinientos kilómetros haya tenido que adelantar cientos de camiones, pero puede que fuera solo un sueño. El calor me atonta. Es posible que volviera a ver a los seis moteros polacos del TransalpClub que ayer me dejaron una pegatina en la moto en Bran, pero quizá solamente sea una alucinación.

 

Cabría la posibilidad que haya pasado por Timisoara, que incluso pensara que es bonita, pero dudo que sea cierto. Maldita calor… Incluso me parece tener el recuerdo de haber pasado la frontera serbia. Pero no puede ser, porque hemos tardado menos de tres minutos y sería la frontera que más fácilmente habríamos atravesado. Así que debe de ser el calor, que me engaña.

 

Incluso me parece recordar las grandes llanuras al entrar a Serbia, conductores razonablemente responsables, comparados con los rumanos, e incluso ciudades prácticamente occidentales. Bah… debe ser mi cerebro recalentado, no puede ser cierto. Casi podría recordar llegar a Belgrado y perderme buscando el hotel, aunque lo tenía marcado en el GPS… Eso no puede haber ocurrido, no señor.

Sea como fuere acabo de pegarme una ducha fría y parece que el cerebro vuelve medianamente a funcionar. Ahora rematare la recuperación con una buena cerveza serbia bien fría, a ver si comienzo a recordarlo todo.

Etapa 15. De Sighisoara a Belgrado


EveryTrail – Find trail maps for California and beyond

 

3 comentarios en “Etapa 15. Belgrado y el calor

  1. MONTERO

    Fantástica web, fantásticos itinerarios y fantástica manera de narrarlos y transmitirlos. Enhorabuena por disfrutar de semejantes caminos y destinos y por esta web, a la que estoy totalmente enganchado. He puesto un link en mi blog http://islandia2011-montero.blogspot.com/ espero que no te importe.
    Un saludo y que sigas disfrutando de mil aventuras.

  2. Carlos F

    Ya veo que este año es un año de calor. No es el viaje fresco del pasado verano… este año es un viaje sin «aire acondicionado» en la moto :-)))

    Recibe un fuerte abrazo

  3. Raquel

    Habéis ido con sauna incorporada éso va buenísimo pa la piel mirarlo por el lado bueno….

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.